lunes, 27 de febrero de 2012

Pijadas: Y EL CALVO QUE SE TAPA LA PICHA CON UNA ESPADA, VA PARA...

NOTA: Todos los años pongo el mismo post pero es que viendo la insulsez en los modelitos de los últimos años pues ¿para qué cambiar?. Vamos allá con el corta y pega:

Por una vez en la vida seamos sinceros. Si un día me decidí a abrir un blog sobre moda era sobre todo para criticar los vestidos de las galas de los Oscar. Ahora que los tenemos encima, vamos a hacer un breve repaso histórico:

Empecemos por estas dos Golden Girls que ilustran la primera imagen. Jessica Lange y Meryl Streep, la primera Oscar a Mejor Actriz de Reparto por enamorarse de Doña Croqueta en "Tootsie" , la segunda Mejor Actriz Principal por no saber que hijo mandar a gasear en "La decisión de Shopie".

Míralas a ellas como dos hermanas carmelitas tapadas hasta las cejas, esto de pretender ser tomada en serio y enseñar pechuga parece que no se estilaba a principios de los ochenta. Sea como fuere, las hombreras de la Lange y el bordado de la Streep dejaban el traje nupcial de Lady Di a la altura de un diseño de Jil Sander

Ambas son maravillosas y ya pueden ir de "Tejidos del centro" que están por encima de trapos y demás tonterías:


La mongola que no es mongola se fué a dar un paseo una buena tarde por su granja islandesa y vió que debido a las bajas temperaturas sus patos se habían congelado, ella que siempre ha sido muy apañada pa según que cosas no se lo pensó dos veces, desnucó al pobre ánade, se lo puso alrededor del cuello, le robó un sostén a su abuela y pa Hollywood que se fué, que ya que estaba nominada por esa desgraciada que se imaginaba vivir en un musical para mitigar su tristeza, que menos que dar el cante. 

Olé su coño pelao! :


Geena Davis se sabía ganadora con su personaje bombón acerca de una adiestradora de perros maravillosamente excéntrica de nombre Muriel Pritchett en esa Obra Maestra llamada "El turista accidental" (una de mis películas de cabecera y una oda mayúscula a la soledad y a la incapacidad de adaptarse a según que situaciones) , así que por lo menos debía ir acorde a la ocasión.

Se fue a casa de Alaska y le dijo que si le prestaba algo, Alaska complacida le dejó un vestido largo maravilloso que había comprado con la intención de casarse en el futuro con algún ser ambiguo de masa corporal casi inexistente. Geena no cayó en la cuenta que su casi metro noventa de estatura igual no era el adecuado para portar el vestido de una cantanta que sufre de enanismo. Da igual, ella se lo puso, ganó, estuvo maravillosa y sonriente y que cada palo aguante su vela o de cómo cada uno se lame su cipote:


Jennifer Connelly era maravillosa, la mejor rellena-escotes que se había visto en años, pero por cosas extrañas de Hollywood al ganar su Oscar por esa bazofia llamada "Una mente maravillosa" apareció para sorpresa de propios y extraños tan escuálida que daba asco. 

Si se hubiesen perdido todos los Harry Winston de la gala de ese año el mal hubiese sido reparable, pero no, lo que se perdió fueron las tetas de la Connelly. Vestida con un Balenciaga que le sobraba por todas partes, hizo que me diese cuenta que alguna vez que otra he sacado mocos de la nariz que pesaban más que ella. 

Gracias a Dios Burguer King la acogió en su seno y, si bien jamás ha vuelto a ser la misma, ha recuperado parte de su legendaria lozanía. Juzguen y comparen (nunca entenderé esta obsesión por la delgadez) :


Barbra Streisand, la judía de los cojones grandes y la baja estatura, esa que en todas sus películas como directora exige por contrato que sus galanzotes tengan entre sus líneas una frase que diga lo hermosa que es ganó el Oscar por "Funny Girl" y apareció con el culo al aire en una creación del gran Scassi mezcla de escolapia y puta del Raval.

Personalmente pienso que iba maravillosa:


Cher recreó una italiana hermosa y echada pa´lante en la gran "Hechizo de luna" , una de esas comedias románticas con impresionantes diálogos, secundarios que no lo son tanto y ritmo un tanto pausado con las que Hollywood nos sorprende de vez en cuando como queriéndonos decir que todavía en ciertos géneros pueden hacer cosas memorables como las de antaño.

En fin, que su Loretta Castorini ganó todos los premios de interpretación del año y la buena de Cheryl Sarkisian LaPiere (de verdad que hay gente que desde que la bautizan han nacido para triunfar) pensó que era el mejor momento para enseñarle al mundo las 235 costillas flotantes que se había quitado. 

Al año siguiente volvió a la gala como hija putativa de Sid Vicious y la Reina del Carnaval de Tenerife y dejó de nuevo al mundo boquiabierto.

Solamente por sus estilismos debería ser nominada todos los años. BRAVA!:


¿A cuánto debe estar el kilo de pijota en París? ¿Y si encima lo firma Gaultier? ...no lo quiero ni pensar!. La Cotillard lo debe saber y a mi es un dato que me tiene hablando solo. 

Como ella es tan francesa y tan todo puede con estos desaguisaos y con mucho más. Estaba radiante dentro de tanto despropósito:


Una cosa es ser sordomuda y otra ser ciega y tener el sentido estético en el culo. 

Aún recuerdo alquilar super feliz una peliculilla en el videoclub del barrio y llegar a casa al grito de "miraaaa Mabel, vamos a ver esta peli que pone que ha ganado cinco Oscar!!!!" y Mabel que era mi asistenta de entonces, casi mi segunda madre, y que en su frágil cuerpecillo escondía una mente pensante a todas luces privilegiada, me espetó un : "Cómo si eso quisiese decir que una película es buena!!!"...de qué cosas se acuerda uno!.

La peli en cuestión se llamaba "Hijos de un Dios menor" y no pasaba de ser un telefilme de esos de "Estrenos TV" que contaba la historia de unos sordomudos.

Total que la sordomuda protagonista que se chingaba a William Hurt en una piscina ( y en la vida real ) ganó el codiciado premio. 
Aquí empezó el horror, casi un armageddon del buen gusto De pronto se ve como al anunciar a la premiada se levanta una cosa morada de gafas enormes y un árbol de la mimosa sobre la cabeza y cunde el pánico.

La gente huye despavorida del Dorothy Chandler Pavillion al ver tal engendro, la grosella esta empieza a hacer unos sonidos guturales extraños para agradecer su premio de la mano de Jack Nicholson y la platea se relaja.

Coño, como cambia el cuento, actualmente habla, es una reputada actriz de televisión y ha aprendido que a la hora de vestirse para recibir premios eso de "menos es más" es una apuesta más que segura: 


Nuestra Pe sabe que va a ganar y dice que hace como diez años se encontró un Balmain Vintage de los 50´s en una tienda de París y que lo guardaba para una gran ocasión. 
No se lo cree ni ella y su estilista debe estar cagándose en la madre de la de Alcobendas por restarle méritos.

El hecho es que gana, va maravillosa cual Audrey Hepburn de barriada y su Oscar se lo entregan una señora que siempre me ha caído muy bien pero que ahora da pena por mucho Botox que lleve encima (Goldie Hawn), una negraca que es muchísimo mejor actriz de lo que ella se cree, hecho que dudo nos lo vuelva a hacer ver vistos los derroteros por los que ha ido su carrera (Whoopi Godberg), un alien ( Tilda Swinton) de la que hablaré más tarde, una viejuna (Eva Marie Saint) que años atrás fue de lo más hermoso que ha visto el mundo protagonizando éxodos al lado de Paul Newman, inteligentes y sexuales conversaciones en tren junto a Cary Grant o viendo como Marlon Brando se quedaba hecho unos zorros por soplón y un travelo enorme que a mi siempre me ha puesto muy burro.

El travelo enorme era Anjelica Huston, aquella niña de papá (que a su vez también fue niño de papá) que demostró con cosas como "El honor de los Prizzi" que el talento no sólo se hereda sino que puede prolongarse incluso durante tres generaciones:


Y aquí otra que iba de Audrey pero después de ponerse de Farandol hasta el moño. Gwyneth Paltrow enamora a Shakespeare con su inglés perfecto y sabe que ese año va a arrasar. 

La princesita de dulce de algodón se viste de eso, de dulce de algodón. Rosa y ñoña como ella sola no sólo le pega sino que el vestido le queda como un guante y contra todo pronóstico aparece preciosa. 

Ralph Lauren no es lo que es solamente por bordar caballos sobre pechos peludos de los miembros del Foro de la Familia. ¿Qué os habíais pensado?:


La alien de la que hablaba antes. Tilda Swinton gana por la estupenda "Michael Clayton" en un papel minúsculo pero con mucha chicha, y aparece a su rollo sobre la alfombra roja.

Ella pasa de princesitas, escotes "palabra de honor" y enormes colas. Lo suyo va más allá. Todo el mundo la critica pero a mi me encanta. Al año siguiente reaparece para entregarle el Oscar a nuestra Pe y al verla me remonto a los tiempos del Hollywood de Oro versión 2.0.

Pongo también una imagen suya avejentada en "El curioso caso de Benjamin Button" , una peli que todo el mundo odia y que creo pluscuamperfecta. Como pude llorar con esa enigmática mujer cuando años después aparece de anciana tras haber cruzado el Canal de la Mancha a nado. 

Precioso instante para la eternidad:


La reina enseña pechuga y muslamen mientras demanda a una multinacional por una millonada y su feudo le rinde pleitesía. Julia Roberts decide depilarse por una vez en su vida la sobaca mora y se enfunda un Valentino de los de antaño. 

Entre gritos histéricos más que ensayados da gracias a todo el mundo durante un discurso infinito y dice que en su casa tiene un montón de televisores de plasma y que no necesita más (la organización premiaba con los galardonados con un televisor de plasma si su discurso de agradecimiento no sobrepasaba el minuto).

A mi sólo con eso ya me gana:


Matt Damon escribe un guión acerca de un superdotado, es premiado por la Academia y sube a recogerlo en un elegante Guy Laroche, cuando de esta firma no se acordaba ni Bárbara Rey, que me parece de lo más acertado que se ha visto sobre la alfombra roja en décadas. 

Ahhh no!! Qué no es Matt Damon, qué es Hillary Swank!!! 

Bueno, el caso es que gana su segundo Oscar por la historia de una boxeadora que encoge el corazón hasta al mas frío y luego se va a cenar con su ya no marido a un McDonalds para contrarrestar tanto glamour (las fotos de la Swank después de la ceremonia muerta de hambre metiéndole un mordisco a una BigMac con su vestido de gala y el Oscar encima de la mesa siempre me han parecido de un realismo mágico casi hipnótico) :


Ahora toca jugar a las diferencias. Cuando la Jolie ganó el Oscar por "Inocencia Interrumpida" (recompensa a todas luces exagerada) salía con un yonki macarra, lucía colgantes con la sangre de este, alardeaba de bisexualidad y de mantener relaciones incestuosas con su hermano, se daba de hostias con su famoso padre y se tatuaba frases presuntamente ingeniosas por todo su cuerpo. Normal que acudiese a la ceremonia  cual Morticia Addams recién salida del frenopático.

Aparece años después del brazo de una estrella rutilante, se ha convertido en madre amantísima, su casa parece la sede de Unicef, sus declaraciones ya no intentan crear polémica y es nominada a Mejor Actriz Principal por un dramón de Clint Eastwood. Normal que acudiese a la ceremonia como una puta deidad griega:


La Berry pasa a la lista A al recibir el Oscar porque el yonki macarra de antes le pega unos meneos de aúpa en una peli tristísima llamada"Monster´s Ball" y en la que demuestra que es algo más que una antigua Miss América Negra , título este que, de incorrectamente político, me encanta.

Así que ahí la tenemos, llorando como una magdalena y dándole las gracias a todo moreno que se deje agradecer embutida en un precioso vestido de Ellie Saab que floreaba sus hermosos pechos.

Al año siguiente se encarga de darle su premio a nuestro Ex-Mr. Pataky por "El Pianista" y este ni corto ni perezoso realiza la primera violación en directo que se recuerde en la entrega de tan ilustres premios.

Sólo por la mirada de tristeza que se marca al final de la peli se merecía todos los premios del mundo, por mucho que ciertos sectores retrógrados dijesen que lo ganó por ser el año del "Black Power" ( Denzel Washington se llevó su segundo y Sidney Poitier uno honorífico).

En serio que dicha mirada estremece:


La Kidman antes de convertirse en ese oscuro objeto de deseo de cualquier pelotari que se precie decide ponerse intensa, fumar como un carretero, agrandarse su inexistente nariz y se lleva el premio por encarnar a Virginia Wolf en la estupenda "Las Horas".

Translúcida como siempre y con cara como de cerdita cabrona aparece con un espectacular vestido de Gaultier que hace que acapare las portadas de todo el mundo. Tiempo después nuestra Paz Vega, mucho más racial ella, nos enseñó tetorra al recoger su Goya con un modelito idéntico al de la australiana que decidió rendirse al Botox.


Hay un secreto que atormenta a la humanidad: ¿Existen botijos de la Dinastía Ming?. Beyoncé parece conocerlo:


Ya que una tiene un pene sobre los hombros, que menos que contrarrestar dicha tara física poniéndose una chirla en la cintura. Si a esto añadimos un vestido que haría palidecer de envidia a todas las Barbies del mundo pues, pa que queremos más!

La niña esa que se gana muy bien el pan con la mierda de Hannah Montana, esa que encabeza el cartel de este año para el Rock in Rio que se celebrará en Madrid (que tiene cojones la cosa) provoca suicidios colectivos entre los presentes ante su llegada al Kodak Theatre

Ayyy señor, si es que el que con niño se acuesta...:


Si no te conoce ni el Tato pero te dan un premio y quieres salir en toda la prensa del día siguiente nada mejor que coger las American Express Oro de todos tus colegas y hacerte un modelazo, si encima el maromo de al lado enseña cacha, el éxito estará asegurado.

No se muy bien el porqué, pero me gustaría salir de farra con este par:


Mi Dolly del alma, mi Dolly querida, mi Dolly amada, es llamada para cantar en la ceremonia con tres años de antelación ¿Porqué con tres años se preguntarán algunos? Pues por una razón muy simple. Tres años han sido los necesarios para que un centenar de niños camboyanos elaboren en jornadas laborables diarias de 23 horas la parte del traje que tapa sus ubres.

Esto es Haute Couture y lo demás tonterías :


Sharon Stone es esa actriz que casi siempre ha estado por encima de las películas que ha protagonizado, su belleza no ha dejado ver a muchos un enorme talento interpretativo y por eso nunca ganará un Oscar.

Pero ella pasa tres kilos y no se pierde ceremonia, más que nada para luego ponerse como Las Grecas en la fiesta que organiza Elton John todos los años. A la última fue espectacular con un vestido no apto para cualquier figura:


Susan Sarandonga gana por hacer de monja y luce estoica, sobria y cobriza con un vestido impresionante que consigue que mi psicólogo me pregunte una vez más el porqué de mi obsesión por las maduritas ( una pena no encontrar fotos del vestido completo, era una auténtica maravilla):


Dos ejemplos de como entender la madurez. O bien te puedes vestir de tarta de limón o por contra ser consecuente con tu edad, vestirte de señora estupenda, recoger tu premio e irte a tu casa con la cabeza más que alta. 

Helen Mirren conocía esto, a la Loren parece que se le escapó un poco. Y es que intentar seguir siendo un sex-symbol con 80 años puede llegar a rozar el esperpento. Sin darse cuenta sophia se va convirtiendo poco a poco en aquello que más detesta...La Lollo!. 

Qué se lo pregunten a nuestra Sara:







Y por último un par de collejas a los anquilosados miembros de la Academia: ¿Porqué nunca le habéis dado un Oscar a la portentosa Kathleen Turner? ¿Porquéeeeee?!!!!

Que sepáis que a base de disgustos me la habéis convertido en lo que es hoy en día. YO OS MALDIGO!

Una de las mejores actrices de todos los tiempos, sirva esto de humilde homenaje, y aunque ahora parezca una mezcla entre Mariano Mariano y un oso Grizzly yo la seguiré recordando como la imagen que hay justo debajo de este insignificante y a ratos pretencioso texto:



7 comentarios:

  1. Muy fanes del estilismo "American Express Gold", Sharon Stone y la bella Turner. Pero que muy fanes, casi tanto como tuyas.

    ResponderEliminar
  2. ayyy dios mío ¡¡¡ tanto q comentar q ya no me acuerdo ¡¡¡demasiada información por post ¡¡¡los necesito por entregas ...ja ja soy un poco dory (buscando a nemo).

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Deberías de escribir un libro sobre los traperías que se han visto durante la historia de la alfombra roja, sería una puta maravilla¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  5. ¡¡¡ Genial, genial, genial !!! digno de ser releido varias veces. He disfrutado horrores y, aunque no sea gran foto, aquí tienes: http://www.hollywoodmemorabilia.com/authentic-memorabilia/susan-sarandon-signed-oscar-award-winner-11x14-proof.html

    ResponderEliminar
  6. Bueno bueno, me ha encantado!
    Que entrada tan completa, y que risas me he echado!Una pena que no las conozca a todas, pero bueno.
    Creo que lo mejor, lo de Matt Damon.
    Genial, de verdad.

    ResponderEliminar
  7. ya pueden ir de "Tejidos del centro"
    ajajajajajjaaja
    tu sí que sabes

    ResponderEliminar

DI ALGO COÑO!